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Bio-Gas como fuente de energía

El biogás es un tipo de gas renovable que se obtiene a partir de los desechos orgánicos de industrias como la alimentaria, la agrícola o la ganadera. Básicamente, allí donde hay materia orgánica biodegradable (que se descompone) es posible obtener este biocombustible.

El biogás se produce mediante un proceso de digestión anaeróbica (en ausencia de oxígeno) de la materia orgánica. Este proceso se lleva a cabo en un biodigestor, que no es otra cosa que un contenedor cerrado donde se deposita dicha materia orgánica.

Principalmente para la obtención de energía eléctrica y térmica. También, y tras refinarlo para reducir el porcentaje de dióxido de carbono, podría inyectarse a la red convencional de gas natural. En ese caso hablaríamos ya de biometano o metano de origen renovable, un producto que también podría utilizarse como biocombustible en vehículos preparados

Renovable

Tanto el biogás como la biomasa son inagotables ya que se originan a partir de la materia orgánica de nuestro planeta, por lo que es un combustible 100% renovable.

Ecológico

Es respetuoso con el medio ambiente debido a que la producción de biogás y biocombustibles evita acumular toneladas de residuos orgánicos en nuestros vertederos.

Desarrollo

El biogás permite descentralizar el suministro eléctrico y representa una oportunidad de negocio para las áreas rurales, lo que termina fomentando el desarrollo y el empleo local.

3 objetivos claros

¿Qué buscamos?

Descarbonizamos el sector industrial

Recuperación de producto
hasta su estado original

Transformación sostenible

Proceso de remanufactura

La remanufactura es el proceso de recuperación de un producto hasta su estado original de fábrica, utilizando piezas originales o rediseñadas y siguiendo las especificaciones del fabricante. Este proceso se realiza con el fin de extender la vida útil del producto, reducir los residuos y ahorrar costes.

  • Una opción sostenible debido a un proceso más completo y detallado que extiende significativamente la vida útil del producto.
  • Aumento del rendimiento de las máquinas volviéndolas más eficientes, potentes y rentables.
  • Reducción de huella ambiental y ahorro en costes a largo plazo.